Hoy os he querido sorprender con este 'mini-post' de moda. Como experta y crítica en la materia, creo que no debo dejar de "obligaros" a ver una selección de fotos de este maravilloso desfile de Armani, uno de mis diseñadores favoritos. ¡Hay tantos que me encantan,
Esta colección viene a representar el paradigma perfecto de la elegancia, la sofisticación y la feminidad.
La acertada combinación de gasa, satén, organza y raso, en gamas apasteladas, se dejan salpicar por una sinfonía de cristales, lentejuelas y paillettes que dotan de magia y resplandor las figuras etéreas de las modelos. Nos presenta una mujer segura de sí, delicada, y reluciente.
Los peinados van en consonancia con el desfile. Son suaves y abiertas ondas al agua que caen de lado sobre el rostro, con inspiración años 20, muy al estilo de los outfits.
Giorgio Armani, se esmera en vestir a la mujer de pies a cabeza, sin dejar escapar el más mínimo detalle. Para resaltar el cuello, utiliza una gargantilla de enorme flor elaborada en marabú que enmarca el rostro y contrasta con la monocromía del look. No obstante, hay que dejarse seducir por los largos pendientes que se balancean con sutileza sobre los hombros, acompañando al compás del caminar y tratando de dejar claro que no hay que subestimar un accesorio por insignificante que parezca.
Se merece un elogio conseguir elaborar una colección con un profundo trabajo de pedrería bordada y dibujada sobre gasa transparente, lazos y aplicaciones infinitas, que sepa convivir con una silueta simple, austera y definida, logrando unificar a la perfección minimalismo con barroquismo, sin casi poder llegar a diferenciarlos.
Armani demuestra, una vez más, que no es diseñador por casualidad.
Mi admiración.
Hasta el próximo encuentro en mi blog, os pido que tratéis de ser honestos con vosotros mismos y con los demás.
¡Nos vemos pronto! Leti :)
www.armani.com
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